¿Conoces el origen y la historia del whisky? 🥃
¿Sabías que antes se recetaba como una medicina, que ha provocado guerras internacionales y que incluso ha hecho despegar aviones?😲
Desde sus misteriosos orígenes en monasterios medievales y como bebida de contrabando hasta su consagración como icono mundial de la cultura y el lujo, este elixir dorado ha conquistado paladares y corazones a lo largo de la historia y se ha convertido en sinónimo de sofisticación, elegancia y éxito. 🤩
Te adentramos en el apasionante universo de la icónica bebida british por excelencia y te descubrimos diez curiosidades que seguramente no conocías. 😎
💡Tabla de contenidos 📝
El origen y la historia del whisky
Antes de que los ingleses lo extendieran a lo largo del mundo con su llegada a Canadá y Estados Unidos, no se sabe a ciencia cierta si el whisky nació en Irlanda o en Escocia.
Los primeros escritos en latín datan del siglo XII pero se creía que ya existía desde hacía varios cientos de años, cuando los griegos de Alejandría o los babilonios en Mesopotamia practicaban la destilación para producir perfumes.
Aunque esta tecnología fue traspasada por los árabes a los latinos durante la Edad Media, la cultura celta ya sabía cómo destilar cebada y centeno.
El agua de la vida, calor para el cuerpo y para el alma
El brebaje obtenido era considerado un regalo de los dioses que revivía a los muertos y calentaba durante el crudo invierno. Incluso darle unas gotas a un recién nacido era una ceremonia que unía al bebé con el clan de sus antepasados.
No en vano, whisky, whiskey, wiski o güisqui son derivaciones en inglés y español de la palabra en gaélico escocés Uisge-beatha y del gaélico irlandés Uisce beathadh que significa aquae vitae, agua de vida.
Como consecuencia, en las abadíaslos monjes empezaron a destilar licor con “fines medicinales”. Para ellos, no era simplemente una bebida alcohólica, sino un elixir espiritual que curaba enfermedades y dolencias y alejaba malos espíritus.
Debe de ser verdad porque hasta Bill Wilson, fundador de Alcohólicos Anónimos, pidió whisky en su lecho de muerte 😉
Whisky, una historia de guerras, impuestos y contrabando
Si bien desde el S.XVI existía un decreto real que limitaba su producción restringiendo su uso como fármaco a barberos o cirujanos, ya que también se usaba para preservar los cuerpos destinados a la disección, a los monjes no parecía importarles mucho y se lo pasaban por el forro.
Por eso Enrique VII empezó a disolver los monasterios en Inglaterra y Escocia y los monjes entonces se escondían por la montaña para enseñar los secretos de su receta a los campesinos, que poco a poco fueron refinando la poción mágica convirtiéndola en un remedio casero para todo.
En el siglo XVII, la creciente demanda y popularidad del destilado motivó al Parlamento escocés a aplicar los primeros impuestos sobre la cebada y la malta. Los nuevos aumentos de las tasas a la importación favorecieron no sólo que la destilación siguiera siendo ilegal sino que habilitaron una era de contrabando jamás visto.
Los pequeños destiladores pasaron a ser contrabandistas muy top y su tráfico ilegal era considerado como un acto patriótico y de rebeldía contra la ocupación inglesa.En 1823, el Parlamento suavizó y racionalizó los impuestos, redujo las restricciones aplicadas a las destilerías que trabajaran con licencia y sentó las bases de la industria moderna del whisky.
Años más tarde, dos hechos ayudaron a aumentar la popularidad del whisky.
El primer factor fue la destilación continua, proceso de producción introducido en 1831, con el origen de los master blenders, maestros mezcladores, que dieron lugar a los diferentes blends, los whiskys mezclados.
Los británicos le deben mucho al vino
El whisky no siempre ha sido el licor predilecto de los británicos.
Por aquel entonces su consumo en Inglaterra era modesto, ya que el pueblo prefería emborracharse con ginebra, mientras que la burguesía y aristocracia bebían coñac francés.
Sin embargo, llegó el segundo factor. La filoxera, una plaga provocada por un pulgón que destruyó la producción francesa de vino y coñac en 1880 y por fuerza desplazó al brandy de las barras.
Como a falta de pan, buenas son tortas, los escoceses aprovecharon el desastre para convencer a los británicos de que saciaran su sed con whisky y les salió bien la jugada.
Uno de los primeros ingleses interesados en el destilado fue la reina Victoria, quien inventó su propio cóctel: un gran vaso de whisky de malta, llenado por una capa de vino tinto de Borgoña. Dicen que bebía media botella cada noche antes de acostarse.
Desde entonces, el whisky se fue fortaleciendo cada vez más a nivel mundial, sorteando incluso la Ley Seca en los Estados Unidos.
Si no es medicinal, no hay whisky que valga
Cuando Estados Unidos entró en la era de la prohibición con la Ley Seca, la mayoría de las bebidas alcohólicas fueron ilegales. Sin embargo, el Scotch whisky encontró una ingeniosa laguna: fue importado como medicina.
En un giro irónico de los acontecimientos, esta bebida, que comenzó su vida como un elixir monástico, regresó a sus raíces medicinales, al menos en papel.
Según cuentan las malas lenguas, una persona en EE.UU podía llegar a consumir 88 botellas de whisky al año.
Millones de recetas fueron prescritas durante la década de 1920 y 1930, en las que los médicos podían recetar litro y medio de whisky por persona al mes como máximo. Y casualmente, casi siempre solía caer enferma toda una familia numerosa necesitada de whisky.
10 curiosidades del whisky que no sabías
Es un augurio de buena suerte para empezar bien el año
Ya sea whisky escocés, galés o whiskey irlandés, esta bebida se consume tradicionalmente durante los meses más fríos del año y es ideal para entrar en calor después del famoso baño de Navidad, cuando los locales se zambullen en aguas gélidas para dar la bienvenida al año nuevo.
Si quieres saber más sobre esta tradición no te pierdas nuestro post sobre la Navidad en Irlanda, Escocia o Gales.
El pueblo de Jack Daniel’s en el que no se puede beber Jack Daniel’s
¿Sabías que en el pueblo de Jack Daniel’s no se puede tomar un whisky en un bar?
Este pueblo en el sur de Estados Unidos alberga la destilería donde se elabora la bebida desde 1866, pero irónicamente ningún establecimiento sirve alcohol y en las tiendas solo se vende cerveza y vino. Únicamente, como excepción, en la destilería se pueden comprar botellas especiales y probar pequeñas dosis de whisky.
Esto es así desde 1933, cuando vieron que la prohibición federal motivada por el fundamentalismo religioso había sido ineficaz y Tennessee optó por que cada condado decidiera si permitía el consumo y la venta pública.
Y así seguimos hasta hoy. Actualmente una veintena de los 95 condados de Tennessee son totalmente secos y 17 de los 50 Estados de EE UU tienen algún tipo de prohibición al consumo de alcohol, a veces completa y a veces solo los domingos
Vamos, que si quieres tomarte un whisky típico en el pueblo de Jack Daniel’s, tendrás que ir al bar más cercano a 20 minutos en coche, en el pueblo de Fayetteville.
Icono de Hollywood y secundario de lujo
El whisky, ese gran actor secundario del que poco se habla.
Desde la vieja época dorada del cine de Hollywood hasta algunas de las series de televisión más icónicas de la historia, siempre ha sido un protagonista más de la gran y pequeña pantalla.
Lo beben vaqueros y policías como John Wayne o Clint Eastwood en cualquier papel que les den, detectives como el Philip Marlowe encarnado por Humphrey Bogart resolviendo un caso o ejecutivos como el Don Draper de Mad Men celebrando la firma de un contrato con su Old Fashioned.
El complemento favorito para reforzar el patrón del héroe y hacer su viaje más ameno. Todos son hombres duros y con carácter, sometidos a enormes cantidades de presión y estrés y con un atractivo halo de atormentado de misterio. No es un simple trago de whisky, siempre tiene un significado y una intención, lo necesitan para meditar y poder tomar esas decisiones vitales urgentes que van a decidir el rumbo de la trama.
De un tiempo a esta parte, afortunadamente el whisky ya no es solo cosa de hombres. Por ejemplo, en series como The Good Wife o How to get away with murder, dos de las mejores series feministas para aprender inglés, la bebida actúa como una metáfora de la masculinización de las mujeres fuertes y exitosas desterrando la sumisión femenina de antaño.
De hecho, en The good Wife, durante seis temporadas, además del whisky de Diane en la oficina, Alicia Florrick bebió, cada noche en su casa, una copa de vino.
Sea como sea, el whisky ha hecho un gran trabajo de publicidad y marketing, porque tanto para hombres como para mujeres, es símbolo de estatus y sinónimo de sofisticación, elegancia y éxito.
El favorito de las celebrities
Hollywood adora el whisky en sentido literal. No solo es el fetiche en ficción, sino que también despierta pasiones entre los famosos.
En la biografía de Frank Sinatra se menciona que” solía beber religiosamente catorce medidas diarias de Jack Daniels para afinar la garganta. Siempre brindó en los escenarios con un vaso e incluso pidió que lo sepultaran con una botella de esta marca.
Humphrey Bogart lo tomaba en la pantalla y fuera de ella. Tanto les gustaba el whisky a Bogart y a su amigo el director John Houston, que cuando filmaban La reina africana, Katherine Hepburn escribió en sus memorias que todo el equipo de filmación enfermó de cólera y que solo Bogart y Houston no enfermaron porque jamás tomaban agua, solo whisky hasta para enjuagarse los dientes.
La guerra del whisky, la batalla más surrealista de la historia
No ha habido una guerra más pacífica y más amistosa que la guerra del whisky. En un remoto rincón del Ártico, la isla Hans, un islote de medio kilómetro cuadrado, ha protagonizado un absurdo conflicto diplomático entre Canadá y Dinamarca durante medio siglo.
El territorio se encuentra a la misma distancia de Groenlandia, tierras pertenecientes al reino danés, y de Canadá. En los años 70 ambos países delimitaban sus fronteras marítimas y los geógrafos básicamente se hicieron los locos, dejando esa roca en mitad de la línea divisoria de aguas entre Canadá y Dinamarca, frontera y tierra de nadie.
Por medio de mediación internacional se acordó que la isla no estaría bajo el dominio de ninguno de los dos países. Sin embargo, en 1984, cuando el ministro danés visitó la isla Hans, levantó una bandera nacional con una insignia que decía: “Bienvenidos a la isla danesa”. Además de dejar la bandera de Dinamarca clavada, dejó una botella de Schnapps, un aguardiente típico de este país.
Al poco tiempo los canadienses ocuparon la isla, reemplazaron la bandera danesa por la de Canadá y dejaron una botella de whisky canadiense.
Y así estuvieron años durante el deshielo del verano, intercambiando whisky y banderas en un surrealista reclamo de soberanía que la prensa calificó como Guerra del Whisky.
Recientemente la guerra del whisky ha llegado a su fin y por fin se pusieron de acuerdo, Dinamarca se queda con el 60% del islote y el 40% queda en manos de Canadá. Lo importante es que es un claro ejemplo de cómo los conflictos fronterizos se pueden resolver pacíficamente.
Whisky a muerte, el origen de un dicho popular
Se dice que un funeral escocés es más alegre que una boda inglesa.
No solo por evocar el pique entre escoceses e ingleses, sino para reafirmar que el consumo de grandes cantidades de whisky está bien visto en los entierros escoceses.
Según una leyenda popular, cuenta una leyenda popular que en el entierro de Miss Jessy Colquhoun de Angus, anterior a la era del transporte motorizado, el ataúd se cargaba desde la casa a la iglesia. Los hombres paraban frente a cada bar para brindar en honor a Miss Jessy. Cuando por fin llegan al cementerio, los hombres se disculparon con el sepulturero por el retraso, pero él les miraba desconcertado y no entendían por qué, hasta que les preguntó “¿Pero dónde está Miss Jessy?
Habían perdido el ataúd. Los más sobrios entonces hicieron la ruta de vuelta por los mismos bares que habían pasado y lo encontraron en uno de ellos, donde lo habían dejado por descuido. Se cree que esta historia fue el origen del refrán popular “Llega tarde hasta a su propio entierro”.
Whisky on the rocks-¿Por qué whisky en las rocas?
En los bares, rocks (rocas) se refiere al hielo. Cualquier licor puede servirse in the rocks, pero lo más frecuente es oír Whisky on the rocks.
¿Pero esto de dónde viene? Según la teoría popular, antes de que existieran los cubitos de hielo y los congeladores, la historia cuenta que los escoceses enfriaban su whisky con rocas frías del río, y que es de ahí donde surge el nombre.
Aunque habrás visto beber el whisky con uno o dos cubitos de hielo, te sorprenderá saber que en realidad esto está muy mal visto en tierras escocesas.
En Escocia, el whisky se sirve tradicionalmente de dos maneras: solo o únicamente con una gota de agua para abrir el perfil aromático de la bebida y resaltar su complejidad.
Consideran que la versión on the rocks es estadounidense y que se aleja de la verdadera esencia de la bebida, al igual que el Highball, la moda de los americanos durante los cuarenta; un whisky escocés con agua carbonatada efervescente y hielo, whisky con soda.
Whisky hasta en la sopa, por la noche y por el día
Lo que la mayoría de los amantes del whisky seguramente desconozcan y que deberían saber es que existen productos singulares de whisky que no tienen nada que ver con el alcohol. Uno de ellos, por ejemplo, son los preservativos de whisky. (Si planeas informarte sobre este producto probablemente te interese nuestro post sobre sexo en inglés. 😁)
Si te has hartado de los sabores clásicos, en Escocia e Irlanda la marca McCondom vende un pack de preservativos con sabor a whisky, y debe ser bueno, porque solo dos de ellos (el contenido de una caja) cuesta alrededor de 7 €.
La pregunta es, ¿y si te hacen un control de alcoholemia y te da positivo, qué pasa? A ver cómo le explicas eso a los agentes de policía…😉
Para no quedarte con el mal sabor de boca de una noche de resaca pero al mismo tiempo mantener el espíritu festivo, también hay pasta de dientes con sabor a whisky.
Producido por el dentista norteamericano Val Kolpakov, el dentífrico Jigger Bourbon Whisky contiene alcohol real, aunque en una graduación no mayor al 3%. Cuesta alrededor de 2€ y se promociona como un producto con el que “puedes sentir lo mismo que el día anterior, pero a la mañana siguiente”. Para más variedad, también vende con sabor a vino y a champagne.
Whisky en cuerpo y alma
Si te sirves whisky en un vaso transparente, bebes un poco y lo pones de nuevo sobre la mesa, comprobarás que unas marcas del whisky se quedan impregnadas en el borde. Esas marcas son conocidas como “las piernas del whisky” y dejan ver la fortaleza, el cuerpo y la viscosidad del licor.
Una parte se queda en la tierra y otra va al cielo. Durante el proceso de maduración de todos los whiskies, existe en torno a un 2% del líquido que se evapora. A esto se le conoce como «la porción de los ángeles«, algo así como un tributo que asciende hacia el cielo para que no solo los mortales podamos disfrutar del whisky.
Whisky en el aire, el héroe celestial
En el invierno de 2012, en el aeropuerto de Alicante, un piloto de la compañía Scandinavia no conseguía despegar debido al hielo formado en las alas del avión. Como allí no están acostumbrados a ese tiempo, no contaban con máquinas para quitar hielo ni líquido anticongelante.
El piloto, desesperado, pidió todo el whisky disponible en el avión. Seguramente algún operario pensó que su remedio fue darse al alcohol, pero fue mucho más ingenioso. Roció 3 botellas por cada ala y listo, el hielo se deshizo rápidamente.
¿Ventajas? Los pasajeros llegarían a su destino. En un avión borracho, pero llegarían.
¿Inconvenientes? Se habían agotado todas las existencias de whisky, así que lo olerían durante todo el viaje pero no lo catarían. 😁
¿Se escribe whisky o whiskey? ¿Cuál es la diferencia?
Históricamente, todo era whisky, pero alrededor del año 1870, la calidad del whisky escocés era tan pobre que destilerías irlandesas y americanas decidieron adoptar el término whiskey, para distinguir su producto del de menor calidad.
Desde entonces, la principal diferencia entre whisky y whiskey es que el whisky sin “e” es escocés, galés, canadiense y japonés y el whiskey con “e”se refiere al irlandés y al estadounidense.
Puedes leer más en nuestro post sobre la diferencia entre whisky y whiskey.