¿Por qué invertir en formación en empresas en verano?

El verano es para descansar y tomarse unas merecidas vacaciones, pero también es un buen momento para invertir en formación en las empresas.

El tiempo libre disponible en la época estival, junto con las nuevas tecnologías y las posibilidades de la formación online, hacen del verano una combinación perfecta para ampliar y mejorar conocimientos, aptitudes, habilidades y capacidades profesionales sin la presión de otras actividades.

La competencia por adquirir cada vez mejores empleos lleva a los profesionales a aprovechar cada momento libre para formarse y así mejorar sus perspectivas de futuro, especialmente con el plus que supone la formación bonificada, con los cursos de Fundae para empresas.

Esta tendencia ha llevado a que el verano ya sea visto como una oportunidad para adentrarse en nuevas experiencias, cumpliendo con todas esas metas profesionales que por diversas circunstancias no pudieron alcanzarse durante el año.

Analizamos qué beneficios genera para la empresa y el empleado la formación empresarial en verano.

Formación en empresas. ¿Por qué el verano es el mejor momento para realizarla?

+Tiempo

La bajada de ritmo y de la actividad en muchos sectores en esta época del año, especialmente en vacaciones a partir de finales de julio, facilita las jornadas en las que o no se trabaja durante la tarde o no se atiende al público. De esta manera no existen tantas interrupciones, hay más disponibilidad y se puede dedicar estas horas a otro tipo de tareas, entre ellas la formación empresarial y los cursos bonificados.

+Comodidad

El aprendizaje en verano se realiza en un ambiente más informal, ameno y relajado. Esta comodidad y tranquilidad se refleja tanto en un entorno de oficina presencial como en uno virtual.

La mayoría de los empleados estarán de vacaciones y el ritmo intenso y la vorágine de ruidos y distracciones habituales no estará presente en este momento, por lo que la oficina será un auténtico remanso de paz. Por otro lado, en la modalidad online, al prescindir de la movilidad, se puede incluso disfrutar de la playa o la piscina al mismo tiempo que se está realizando una formación de empresa.

La formación de empresa online permite compatibilizar la vida personal y laboral

Al igual que el teletrabajo, el confinamiento ha impulsado mucho la formación online. Cada vez más flexible, personalizada y con más pluralidad de opciones, con un formato de consumo atractivo mediante el uso de metodologías innovadoras como el microlearning, que utiliza podcasts, infografías o micro vídeos como los de BrainLang para afianzar los conocimientos de forma dinámica.

Se puede realizar con flexibilidad de horarios, sin tener que desplazarse a un centro especializado e incluso desde la comodidad de casa, compaginándolo con otras actividades de ocio y avanzando según el ritmo y las necesidades de cada uno.

Todo ello supone una menor carga de estrés y permite organizar y planificar con libertad el tiempo de formación empresarial para trabajar de manera intensa y eficiente, favoreciendo la conciliación y el equilibrio entre el ámbito profesional y personal.

Se evita el temido síndrome posvacacional

El síndrome posvacacional es un trastorno adaptativo que suele darse al final de un periodo de descanso más extenso de lo habitual.

Después de las vacaciones nos sentimos agobiados ante las viejas o nuevas obligaciones y responsabilidades, no nos sentimos capaces de responder al alto número de demandas que supone la vuelta a la rutina o el regreso a la vida laboral.

Eso nos provoca tristeza, apatía, decaimiento, falta de concentración, ansiedad e irritabilidad…Sí, la “vuelta al cole” es dura y no solo para los niños.

El relax favorece el aprendizaje

En la mayoría de ocasiones el resto del año se hace más cuesta arriba emprender una formación de empresa, ya que supone una sobrecarga de actividad, de tiempo y recursos. Tienes que preocuparte por combinar el trabajo con el estudio y las actividades rutinarias del día a día.

Sin embargo, en época estival es todo lo contrario. El verano suele ser momento de vacaciones, viajes naturaleza y desconexión. Sin el agobio de tanto trabajo, con más tiempo, nos sentimos más enérgicos, motivados y sobre todo relajados, lo que propicia que asimilemos mejor los conceptos, sin presiones ni estrés.

El estrés afecta al aprendizaje. Si estamos estresados, nos bloqueamos más la hora de aprender, pero si estamos motivados nuestra capacidad de aprendizaje y retención será mucho mayor.

Se adelanta trabajo para todo el año

¿Es cierto que bastan 21 días para adquirir un hábito?

Un estudio de la Universidad de Londres (University College London) concluye que hacen falta entre 18 y 254 días para adquirir un hábito y la mayoría de personas lo consiguen a los 66 días. Es evidente que esta gran variabilidad dependerá de lo complejo que sea el hábito a adquirir, pero independientemente del hábito, si se empieza en verano ya se adelanta mucho.

Por eso las vacaciones son el momento perfecto para mantener o crear algunos de esos hábitos saludables que luego cuesta tanto retomar. De esta manera, matamos dos pájaros de un tiro. No solo evitamos el bloqueo del síndrome posvacacional en pleno apogeo, sino que aligeramos cargas y reducimos significativamente su impacto. Mejoráramos nuestras habilidades y capacidades progresivamente, con tiempo para la reactivación de cara a septiembre y el regreso a la jornada laboral. Así la vuelta a la realidad será menos dura y nuestra formación de la empresa también.

La felicidad aumenta la productividad

¿Has oído hablar del Yellow Day? Cuando llega el verano somos más felices.

La prevalencia de la luz y los días más largos hacen que nuestro ánimo aumente considerablemente, que estemos de mejor humor y más animados. Al aumentar las horas de luz solar, se genera una reducción en la producción de melatonina, regulando los ritmos circadianos y del sueño, motivo por el cual podemos estar despiertos y con energía por más horas.

Además promueve la síntesis de la serotonina, un neurotransmisor asociado al estado de ánimo, el control de las emociones, temperatura corporal y apetito sexual entre otras. Las temperaturas cálidas y agradables nos sientan bien, pasamos más tiempo fuera de casa, realizamos más actividades al aire libre y socializamos mucho más.

Por no hablar de los horarios intensivos, las vacaciones y las pagas extras.Todos estos factores en conjunto incrementan considerablemente los índices de felicidad y motivación personal y por tanto aumentan la moral, el rendimiento y la productividad, lo que a su vez repercutirá en un mayor aprovechamiento de la formación de la empresa.

¿Te gustaría realizar una formación de inglés para tu empresa?

¿Quieres mejorar el nivel de inglés de tu equipo de forma rápida, económica y eficaz ¿Te gustaría motivar a tus empleados para que mejoren su nivel de inglés con recursos interesantes?¿Quieres incorporar técnicas innovadoras para mejorar tu empresa?

Según la consultora Ranstad, el 80% de los puestos de empleo dirigidos a puestos medios y directivos exigen como requisito indispensable el conocimiento de un segundo idioma, en el 90% de los casos el inglés.

Paradójicamente, la mayoría de los profesionales encuentran dificultades a la hora de comunicarse, entender o pronunciar en inglés. Los estudios sobre el funcionamiento cerebral han demostrado que cada aprendizaje moldea el cerebro formando conexiones nuevas y que cuando se deja de practicar una habilidad estos cambios se revierten. Por eso, si llevas mucho tiempo sin hablar un idioma lo acabas olvidando. Esto significa que incluso los profesionales con un nivel avanzado necesitan actualizar sus conocimientos del idioma para no perder la fluidez.

Sin embargo, los métodos tradicionales de aprendizaje como son los cursos o clases presenciales difícilmente contemplan las necesidades individuales de cada empleado. Estos métodos generan para la empresa un gasto añadido de tiempo, de dinero y de recursos, y para los profesionales suponen una desmotivación porque no les resultan atractivos ni sienten que avanzan.

En Brainlang te damos la solución. Ayudamos a las empresas a mejorar su comunicación real en inglés.

No castigues a tu equipo con aburridas clases, recompénsalo con nuestro sistema de inmersión Visual Listening. Los empleados integrarán el idioma en su día a día, de forma amena y progresiva. Entrenarán el oído a su ritmo, donde y cuando quieran, con micro vídeos entretenidos adaptados a su nivel y subtítulos interactivos.¡Tenemos más de 6000 historias en 7 niveles de dificultad!

Con un sistema de seguimiento que te permitirá conocer sus progresos mientras le incentiva a avanzar, tu equipo superará el nivel medio de comunicación en inglés. Ya no solo en el terreno profesional, sino en términos generales. Por ejemplo, si trabajas en publicidad, en una reunión de trabajo no solo vas a emplear jerga específica de marketing. Necesitarás una amplia base de vocabulario y expresiones cotidianas para una comunicación real.

Además tendrán la opción de sesiones individualizadas y personalizadas de speaking con nativos. Tanto si estás en un departamento de exportación como participando en un proyecto europeo, podrás elegir la temática específica de cada una de tus sesiones, ajustándola a tus necesidades y preferencias.

¡Prueba el Visual Listening Training y mejora el inglés de tu empresa con BrainLang!